En la noche de ayer, el presidente francés Emmanuel Macron anunció que el 11 de mayo Francia emprende el camino de vuelta a la normalidad. A partir de esa fecha las escuelas empezarán a abrir y la economía volverá a ponerse en marcha. Sin embargo, el presidente de la República recalcó que la salida del confinamiento será progresiva.
Dentro de cuatro semanas volverá a funcionar la industria, reabrirán los comercios y los servicios. De a poco, las aulas se llenarán de estudiantes, a excepción de las universidades. Éstas podrían llegar a reanudar el ciclo lectivo recién en el verano. Por otra parte, restaurantes, teatros, salas de conciertos y cines permanecerán cerrados. Cada semana, se evaluará la apertura de nuevos rubros.
En paralelo a la vuelta a la normalidad, el gobierno francés busca tener la capacidad de realizar tests a todos aquellos que presenten síntomas, a la vez que pretenden garantizar la disponibilidad de barbijos y tapabocas de forma masiva para implementar su uso obligatorio en el transporte público.
Finalmente, anunció que las fronteras comunitarias de la Unión Europea permanecerán cerradas hasta nuevo aviso. Ese quizás sea el último paso que complete la reapertura, aún sin fecha definitiva.