El líder norcoreano, el joven Kim Jong Un, aprovechó su discurso de fin de año para anunciar que Corea del Norte está en las últimas etapas de desarrollo de un misil balístico intercontinental. Según la versión oficial, este misil, como otros anteriores, será utilizado para poner en órbita satélites de observación.
Sin embargo, la comunidad internacional entera considera que se trata, una vez más, de una prueba encubierta de armamento, que tiene como objetivo incrementar el poderío norcoreano e ir testeando el alcance de su armamento.
Corea del Norte, que ya fue sancionado en varias ocasiones por la ONU por realizar ensayos nucleares, ya realizó durante 2015 reiterados lanzamientos de misiles que demostraron el potencial de su arsenal.