«La inevitable disminución del comercio y la producción tendrá consecuencias dolorosas para los hogares y las empresas”, aseguró Roberto Azevêdo, el director general de la Organización Mundial del Comercio, en referencia a cómo será la situación económica post pandemia. La entidad estima caídas de la actividad económica de dos cifras para casi todo el mundo, y adelanta que Europa y América Latina serán las regiones más afectadas, pudiendo registrar caídas superiores al 30%. Esto implica una situación aún más complicada que la vivida luego de la crisis de 2008.
El comercio internacional ya se encontraba en una situación poco auspiciosa antes del coronavirus, especialmente por la guerra comercial que venían protagonizando Estados Unidos y China. Pero la pandemia le dio el toque final, y en el medio se sumó la disputa por el precio del petróleo.
La buena noticia, si la hay, es que para 2021 la misma entidad espera un rebote pronunciado de la actividad, pero claro, desde los pisos generados por el descenso de entre 13% y 32% para 2020. Más allá del derrumbe económico, habrá que seguir de cerca el impacto que esto tiene en la situación social de cada país, a la que por supuesto habrá que sumar las consecuencias devastadoras generadas por el COVID-19 en la salud.