La Fiscalía de La Paz, en Bolivia, emitió la imputación formal contra el expresidente boliviano por terrorismo. Asimismo, ha solicitado la detención preventiva del ex mandatario por su implicación en las protestas de los movimientos sociales que lo apoyan luego de su renuncia a la presidencia.
Evo expresó su rechazo a la medida de la Fiscalía a través de Twitter, donde calificó de “ilegal e inconstitucional” la imputación. También aseguró que se trata de otro paso más en la sistemática persecución política por parte del actual Gobierno boliviano.
La imputación por terrorismo y financiamiento del terrorismo se remontan a una grabación de audio divulgada en noviembre de 2019 por Arturo Murillo, ministro del Interior de Bolivia. En la misma se puede escuchar a Morales conversando con el dirigente cocalero Faustino Yucra. En medio de la conversación, el expresidente boliviano pide a Yucra cercar las ciudades y dejarlas sin alimentos en el marco de las protestas desatadas tras su salida del poder a pocos días de haber sido acusado de fraude en las elecciones presidenciales de octubre de 2019.
Mientras Evo se encuentra en Argentina en calidad de refugiado, Yucra fue detenido el pasado 8 de abril y está preso en la cárcel de Palmasola, acusado de sedición, terrorismo y financiación del terrorismo.
El Gobierno de Jeanine Áñez celebró la imputación y espera que el acusado regrese a territorio boliviano y cumpla su condena -aunque ésta aún no ha sido definida por la Justicia-.