De acuerdo con lo informado por el FBI, grupos que responden a la República Islámica de Irán están detrás de los correos electrónicos amenazantes enviados a votantes demócratas. El director Nacional de Inteligencia, John Ratcliffe, afirmó que tanto Irán como Rusia han tenido acceso a datos de votantes estadounidenses y que éstos podrían ser usados para interferir en las elecciones.
En la conferencia de prensa celebrada ayer por la noche, el funcionario aseguró que quienes fueron responsables del robo de información sólo han obtenido datos sobre los registros de votantes y que la operación no pone en riesgo la elección en la medida en que mucha de esa información es de acceso público en algunos Estados o está disponible en múltiples bases de datos.
Respecto de los emails enviados a electores registrados en el Partido Demócrata, el mensaje instaba a votar por Trump o el remitente iría por el destinatario. Asimismo, aclaraba que sólo el cambio de afiliación al Partido Republicano sirve como prueba de cumplimiento. Para Ratcliffe, quienes hayan recibido dichos correos no deben darles importancia y evitar su difusión.
A su vez, la conferencia de prensa aludió a un video -atribuido a Irán- en el que se muestra la posibilidad de un caso de fraude. El director de Inteligencia remarcó que las acusaciones de fraude no tienen sustento.
Los sucesos reavivan la imagen de las elecciones de 2016, en las que Rusia condujo una campaña de ciberataques y desinformación para socavar la popularidad de Hillary Clinton y favorecer a Donald Trump.