En momentos de suma tensión en la Franja de Gaza, conversamos con León Szajman, fotógrafo y artista argentino que vive en el Kibutz Ein Hashlosha, a escasos 3 km de Gaza. ¿Cómo es la vida entre misiles y alertas constantes? ¿Cómo se detiene este conflicto? Además, León nos cuenta sobre el vínculo entre palestinos e israelíes, y se lamenta por lo que era y ya no es.
¿Cómo es vivir a 3km de la Franja de Gaza por estos días? ¿En qué cambió tu vida desde que esto arrancó?
Todo está muy restringido, porque moverse por la zona es muy peligroso, debido a la cercanía. Hay una recomendación de quedarse en las casas. Uno puede salir fuera de su casa, pero si suena la alarma de aviso de un proyectil disparado desde Gaza, tiene 15 segundos para refugiarse, porque no se sabe dónde puede caer. No podés estar dando vueltas por el barrio como normalmente sí podemos hacer. No se ve gente en el kibutz paseando o caminando. La gente se aprovisiona de las tiendas locales y no se mueve más allá del kibutz. Incluso mucha gente mayor fue evacuada, por la dificultad para refugiarse en pocos segundos. Los chicos tienen ataques de pánico, eso genera evacuaciones muy importantes también. Las escuelas están cerradas, no hay transporte público, el aeropuerto de Tel Aviv está cerrado. Todo ha cambiado.
¿Cómo es el protocolo que se activa ante los disparos hechos desde la Franja?
Todas las casas tienen una habitación bunker, que actúa como refugio. Estos bunkers fueron armados por el ejército, y son de una especie de hormigón armado, que no es el que normalmente se usa para construcciones en general. Es obligación que cada casa de la zona disponga de un búnker. Es el espacio en el que nos refugiamos ante cada alerta, e incluso durante la noche dormimos directamente ahí.
Tenemos dos sistemas de alerta. La sirena, que comentaba antes. Y una app, que se llama Tzeva Adom. Todos tenemos esta app en el teléfono, directamente conectada a la cúpula de hierro. Cuando la cúpula detecta lanzamientos, estima con precisión la dirección y el tiempo de llegada o impacto. En menos de milésimas de segundos, la cúpula envía la señal a la app del teléfono. Cuando salta el aviso, hay que ir al bunker, dejar pasar unos minutos, hasta escuchar que el peligro ha pasado. Igualmente, esto se apoya con una voz altoparlante que indica “alerta roja”.
Si estás en la calle y suenan las alarmas, debes tirarte al piso y cubrirte la cabeza. Si el proyectil cae cerca tuyo, si estás en el piso como se indica, es altamente probable que no pase nada porque las esquirlas salen 45 grados hacia arriba.
¿Cómo funciona el famoso escudo anti-misiles de Israel?
Cuando Hamas dispara un misil, el escudo lo detecta y dispara otro proyectil que lo ubica, lo persigue y lo hace explotar. En paralelo, se disparan los sistemas de alerta que comentaba anteriormente.
¿Qué es lo que más te está sorprendiendo sobre lo que se está viviendo?
La unión total del pueblo israelí para defender cada centímetro del territorio, más allá de otras diferencias. Muchos piden hoy entrar a Gaza, que personalmente pienso que es una locura, pero muchos quieren ir y terminar esta historia. El pueblo israelí está muy cansado de todo esto, quiere ir a fondo. Porque pasan los enfrentamientos y Hamas siempre se rearma, financiados por Qatar e Irán. Hamas ahora recibió misiles balísticos, con los que pueden llegar hasta 250 km. Eso es muy peligroso para sucesos futuros.
En lo personal, esto me hace más fuerte, me genera un sentido de pertenencia, más allá de todo. Siento que las fuerzas de seguridad nos cuidan. Ves soldados por todos lados, hay una asistencia constante, te preguntan cómo estás y sentís.
¿Qué tiene de diferente este enfrentamiento de otros anteriores que también protagonizaron Hamas e Israel?
La envergadura, Hamas cada vez tiene más misiles. Ya han lanzado más de 3000 misiles. Cada vez hay más condenas hacia Hamas y declaraciones de países que la señalan como organización terrorista. También se multiplican las manifestaciones de apoyo a Israel, incluso de algunos países con los que históricamente no hubo mucho vínculo.
¿Cómo es el vínculo entre las poblaciones civiles?
Desde el 2007 no hay vínculo, lamentablemente. En ese momento Hamas tomó el poder por la fuerza en la Franja de Gaza y actúa de manera dictatorial, chocando mucho incluso con Al-Fatah, que gobierna Cisjordania. Vale decir que hay un viejo conflicto, totalmente vigente, entre Al Fatah y Hamas respecto del gobierno de Palestina. Y en ese conflicto hay una cuestión clave: Al Fatah reconoce al estado de Israel, Hamas no.
Pero retomando la respuesta, antes los gazatíes venían a trabajar a Israel, y había una relación muy buena, se generaron vínculos de amistad, que incluso hoy se mantienen a la distancia. Ahora está todo cerrado y muchos vínculos se cortaron. Es una verdadera pena porque israelíes y palestinos no somos enemigos.
¿Cómo se soluciona esto? ¿Es posible alcanzar una paz duradera?
Una rendición incondicional del brazo armado de Hamas. El problema no es entre palestinos e israelíes. Cuando murió Shimon Peres, ex Primer Ministro y Presidente de Israel, Mahmud Abás, Presidente de Palestina, vino a Israel. Cuando Palestina necesita ayuda convoca a Israel e Israel asiste. El problema es Hamas.
Sin embargo, a nivel político, Al Fatah, está complicado también por cuestiones internas, por lo que en elecciones tampoco puede descartarse un triunfo y una mayor consolidación de Hamas. De hecho, Abas acaba de postergar elecciones, en parte por el conflicto interno que hay dentro de Palestina entre Al Fatah y Hamas.
Hamas debería seguir un camino parecido al que transitó Al Fatah, que antes también era enemigo de Israel, con enfrentamientos incluso. Hoy el vínculo es muy distinto. Hamas debería desactivar su brazo armado, definitivamente. Solo así podemos pensar en que este tipo de episodios no vuelvan a suceder.