El Gobierno venezolano no renovó las visas de la misión observadora que tenía previsto permanecer en el país sudamericano una semana más. Los observadores publicaron un informe preliminar en el que se detallan las mejoras evidenciadas en los comicios municipales y regionales de hace dos semanas con respecto a procesos electorales anteriores. No obstante, el documento también alerta sobre la persistencia de importantes deficiencias democráticas.
La anulación del triunfo de un candidato opositor en el estado de Barinas, cuna de Hugo Chávez, generó rispideces entre la misión y el Gobierno que conduce Nicolás Maduro. El presidente venezolano tildó a los delegados europeos de espías. Éstos han decidido no responder a los dichos del mandatario y regresar a Europa manteniendo un bajo perfil. Cabe mencionar que igualmente tienen previsto regresar hacia fines de enero para presentar el informe final ante el presidente.
Lo sucedido en Barinas parece haber motivado el giro en la predisposición de las autoridades venezolanas respecto de la presencia de observadores extranjeros. Argenis, hermano de Chávez, y el opositor Freddy Superlano se enfrentaron en las elecciones regionales. La justicia suspendió el escrutinio cuando aún restaban algunas mesas por contar y Superlano llevaba la delantera. Las elecciones locales han sido reprogramadas para enero de 2022 y Argenis Chávez no se presentará como candidato del oficialismo.
El optimismo de la misión europea a la luz de los avances detectados durante el proceso electoral se diluyó con las resoluciones judiciales que siguieron a éste. Por su parte, la oposición venezolana se encuentra dividida entre quienes consideran que el chavismo continuará aferrándose al poder y las instituciones por todos los medios, y quienes aún guardan la esperanza de que dentro de algunos años puedan celebrarse elecciones presidenciales libres.