El presidente francés ha iniciado un proceso de remodelación de su Gabinete. Este lunes, el mandatario dio a conocer la decisión que venía trabajando a puertas cerradas con su primera ministra, Élisabeth Borne. Las derrotas en las elecciones legislativas de tres de sus ministros, la pérdida de la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional y las acusaciones de violación que pesaban sobre uno de los miembros de su equipo forzaron a Macron a mover las fichas en un intento por relanzar el Gobierno a 30 días de haberlo constituido.
Tres de los ministros del gabinete perdieron sus bancas en el Legislativo francés, por lo que se vieron obligados a presentar su dimisión. Además, Macron exigió la salida de Damien Abad, quien estaba a cargo de la cartera de Solidaridades. En las últimas semanas surgieron una serie de denuncias de violencia sexual en su contra, lo cual derivó en su remoción.
Al mismo tiempo, el presidente se enfrenta a un panorama político de suma complejidad al inicio de su segundo mandato. Hay una clara ausencia de voluntad de los partidos de la oposición para acceder a acuerdos de gobierno que permitan al Palacio del Elíseo avanzar sus proyectos de ley. Es en este contexto que la dupla Macron-Borne decidió abrir el Gabinete para incorporar a sus aliados parlamentarios y así apuntalar sus apoyos en la Asamblea Nacional. Esta estrategia también busca apelar a algunos socios más moderados de la oposición que podrían apoyar algunas de las iniciativas del plan de gobierno impulsado por Macron.
En esa misma línea, el jefe de Estado nombró a Christophe Béchu como ministro de Transición Ecológica. Este último es un hombre cercano al ex primer ministro Édouard Philippe, quien dejó su cargo para conformar la agrupación Horizons, y que hasta el momento ocupaba la cartera de Colectividades Territoriales. Ese cargo ahora ha sido asignado a Sarah El Haïry, una política del partido centrista MoDem que ya había sido parte del equipo oficialista -en calidad de secretaria de Estado para la Juventud- durante el primer quinquenio de Macron. Otra antigua funcionaria que regresó al Gabinete es Marlène Schiappa, otrora responsable de Igualdad y Ciudadanía, que será responsable de Economía social y solidaria.
Pero el recambio excede a estos nombres. Hay un total de 21 hombres y 20 mujeres que han asumido nuevos roles en el Gabinete liderado por Borne. Quienes no han sido removidos del cargo son: el ministro de Economía, Bruno Le Maire, el de Justicia, Éric Dupond-Moretti, el de Interior, Gérald Darmanin, y el de Educación, Pap Ndiaye. Sin embargo, desde la izquierda y la ultraderecha por igual la oposición ya denunció que solo se trata de un lavado de cara que, bajo ningún concepto, implica un cambio de rumbo en la política del gobierno.