Tras sólo 45 días en el cargo, la primera ministra británica presentó la renuncia. Se trata del período más breve que alguien ha ocupado Downing Street. Su abrupta salida estuvo motivada por el fracaso rotundo de su plan económico, lo que agudizó las divisiones al interior del partido conservador. La semana entrante se elegirá un nuevo líder y entre los contendientes figura el predecesor de Truss, Boris Johnson.
La dimisión de la primera ministra abrió la puerta al caos político. En este escenario, el laborismo ha logrado traccionar apoyos al presentarse como una opción de estabilidad frente al panorama que ofrecen los tories. Keir Starmer, líder de la oposición, no es el político de mayor carisma pero consiguió catapultar a los laboristas hasta ser la alternativa más viable para el pueblo británico luego de 12 años fuera del poder. Algunas encuestas recientes indican que los laboristas podrían imponerse sobre los conservadores por un margen de 28 puntos porcentuales si las elecciones se celebraran hoy.
Sin embargo, recién está previsto que se celebren elecciones en enero de 2025. Mientras, alguna figura del conservadurismo británico conserve el apoyo de la mayoría parlamentaria no hay obligación de adelantar los comicios. Para que se produzca un escenario tal, la bancada conservadora debería presentar una moción de confianza y votar en contra de su propio líder. A pesar de los desafíos que afectan al partido, semejante jugada los dejaría fuera de Downing Street.
Alternativamente, un aumento crítico de la presión de la sociedad y la oposición podría forzar una implosión del partido conservador y, en consecuencia, derivar en una elección adelantada. Algunos medios locales han señalado que la elección de otro primer ministro conservador elegido por el propio partido implicaría una exacerbación del déficit democrático del Reino Unido. En una línea similar, Starmer declaró que el partido gobernante demostró que ya no cuenta con mandato para seguir gobernando. Además, subrayó el impacto de la crisis política en la economía nacional.