Si bien Argelia cobijó a más de 50.000 ciudadanos sirios que escaparon de su país con motivo de los innumerables enfrentamientos armados y de la enorme crisis humanitaria que azota al país desde hace años, las autoridades argelinas decidieron poner fin a esta política e impedir el ingreso de inmigrantes sirios provenientes de Mali y de Niger con el fin de “garantizar la seguridad local”.
El gobierno argelino entiende que existe un importante grupo de inmigrantes sirios vinculados al terrorismo islámico, que está escapando de su país tras el desmantelamiento de la infraestructura principal de Estado Islámico en Siria. Este grupo habría cruzado el continente africano de este a oeste con pasaportes falsos emitidos en Sudán.
Con información de: Europa Press.