Si bien el pueblo votó, Cameron renunció y Theresa May tomó las riendas para concretar la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la palabra ahora la tiene el Tribunal Supremo. Esta institución deberá definir si May puede activar el proceso de salida por las suyas, o si bien necesita de la aprobación del Parlamento.
Más allá de la demora que puede darse en este proceso de salida, lo más importante es que el Parlamento puede inducir a May a llevar adelante una retira más suave y no tan terminante como la que tiene en mente la premier. Cabe mencionar que los miembros del Parlamento son en su mayoría pro-Europa, y postulan una salida no tan tajante.
La situación de indefinición, más allá de la incertidumbre que genera en el propio Reino Unido, pone en vilo nuevamente a Europa, que a meses del referéndum británico no termina de tener en claro en qué condiciones será la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, lo que genera un mar de dudas en lo político y lo económico, en un momento en el que Europa necesita tener precisiones.
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http://www.bbc.com/news/uk-politics-38200115