Un informe del Centro de Estudios Puertorriqueños reveló este jueves que unos 470.000 puertorriqueños podrían dejar su país en los próximos dos años, como resultado del devastador paso del huracán María en la isla, que dejó decenas de muertos y niveles inéditos de destrucción de hogares e infraestructura.
De confirmarse la predicción, sus principales destinos serían el estado de Florida, seguido por Pensilvania y Texas, que deberían acoger entre 114.000 y 213.000 boricuas anualmente. De éstos, se estima que entre 22.710 y 42.771 serán niños en edad escolar que migrarán junto a sus familias y entre 17.250 y 32.721 jóvenes de 18 a 24 años.
Basado en las proyecciones del Centro, Puerto Rico -Estado Libre Asociado de EE.UU.- perderá en dos años la misma población que la que perdió entre 2006 y 2016 por la crisis económica, que provocó una masiva emigración de puertorriqueños, que estaban desempleados o subempleados. Según el estudio, el paso de María le haría perder a Puerto Rico el 14 por ciento de su población.
Con una deuda de más de 70.000 millones de dólares y una tasa de desempleo en torno al 10 por ciento —más del doble de la tasa en Estados Unidos—, el escenario actual en Puerto Rico es catastrófico. El éxodo masivo al continente parece una solución para muchos, pero se produce en un momento de aumento de la xenofobia en EE.UU., que dificultaría aún más su integración.