La intención de Trump de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio generó la enérgica reacción de otras dos potencias, la Unión Europea y China.
El ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, aseguró que “en caso de que surja una guerra comercial, China tomará las medidas necesarias y justificadas». Y veló por sostener la cooperación estratégica entre las dos mayores economías mundiales, asegurando que China “no tiene el deseo de reemplazar a Estados Unidos”.
Por su parte, la Unión Europea ya se muestra preparada para hacer frente a la medida de Trump, si se hace efectiva. Entre las acciones que baraja el bloque de los 28, se destacan la imposición de aranceles a productos típicos estadounidenses, como el whisky, los arándanos y los vaqueros, y el pedido de mediación ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Con información de: DW / swissinfo.ch.