El régimen de Kim Jong-un realizó su tradicional desfile militar en conmemoración del aniversario número 75 de la creación del Ejército popular. Allí exhibió misiles balísticos, que tendrían alcance intercontinental.
El líder supremo del país aseguró en su discurso que el Ejército Popular de Corea del Norte «es fuerte en ideología y fe» y es «capaz de derrotar a cualquier enemigo formidable de un golpe». El mensaje claramente está dirigido a Occidente y a sus vecinos de la República de Corea y Japón.
Durante el evento, Kim se mostró junto a si hija, Kim Ju-ae, de 10 años. La pequeña es señalada por analistas como la sucesora de Kim, por lo que cada aparición pública es tomada con mucha relevancia.
Cabe recordar que la situación en el Pacífico es crecientemente tensa, al punto que algunos analistas internacionales la colocan como la más compleja de la geopolítica. Allí, además del enfrentamiento tácito entre China y Estados Unidos, se suma la compleja relación entre las dos Coreas, como así también las aspiraciones chinas de recuperar el control absoluto sobre Taiwán.