Según el último Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo, el cambio climático afectará a la disponibilidad, la calidad y la cantidad de agua necesaria para satisfacer las necesidades humanas básicas, socavando así el disfrute de los derechos básicos al agua potable y el saneamiento de miles de millones de personas.
Una de las formas más eficaces de frenar la transmisión es lavarse y desinfectarse las manos. Sin embargo, 4.200 millones, o el 55% de la población mundial, no tienen acceso ni siquiera a las instalaciones básicas para lavarse las manos en casa. «Especialmente con el trasfondo de la pandemia del Coronavirus, es alarmante recordar que 3.000 millones de personas en todo el mundo carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos. Esto no es aceptable en el siglo XXI», dijo el Sr. Taalas.
El uso del agua se ha sextuplicado en el último siglo y está aumentando alrededor de un 1% al año. Sin embargo, se estima que el cambio climático, junto con el aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos extremos -tormentas, inundaciones y sequías-, agravará la situación en los países que ya sufren actualmente «estrés hídrico» y generará problemas similares en zonas que no se han visto gravemente afectadas. Además, el informe destaca el hecho de que la mala gestión del agua tiende a exacerbar los efectos del cambio climático, no sólo en los recursos hídricos sino en la sociedad en su conjunto.
Fuente: OMM.