Como se esperaba, aunque con cierta sorpresa por la cantidad de votos negativos, el Parlamento británico rechazó el acuerdo que Theresa May había cerrado con la Unión Europea para que Reino Unido finalmente implemente el Brexit el próximo 29 de marzo.
Theresa May instó a los legisladores a definir cómo quieren hacer para cumplir con la voluntad del pueblo británico, que en 2016 decidió salir de la Unión Europea. Al respecto, May aseguró: “la votación de esta noche no nos dice nada sobre qué apoya (el Parlamento), ni siquiera si pretende honrar la decisión que la gente tomó en el referéndum».
La salida debería darse el 29 de marzo, pero la falta de acuerdo interno dispara varias alternativas como posible final de esta historia.