El Ministro de Salud de la República Democrática del Congo confirmó que se registraron nuevos casos de Ébola en Mbandaka, una de las ciudades portuarias más importantes del país. La provincia de Équateur no había registrado un brote del virus desde 2018. Ante este escenario, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que se ha activado el procedimiento de respuesta para controlar el brote que hasta el momento afecta a seis personas.
En el día de hoy, el gobernador Bobo Boloko Bolumbu se dirigió a la ciudadanía vía una emisión de radio. Durante la misma aseguró que cuatro de los infectados han fallecido. En la República Democrática del Congo, once han sido las veces en que se identificaron brotes de alguna cepa del virus que azotó el continente africano entre 2013 y 2016.
Por otra parte, los casos de coronavirus en el país ascienden a casi 3.200 y las muertes rondan los 72. No obstante, en la capital provincial de Équateur, que alberga a más de un millón de habitantes, no se han informado casos de COVID-19. Las provincias del norte del país son el foco del brote de Ébola que Kinshasa ha intentado detener durante los últimos dos años. Asimismo, dicha región también es donde se registra el brote de sarampión más importante a nivel mundial.
La infraestructura de salud escasa y está en pésimas condiciones. Se suma a la desconfianza por parte de la ciudadanía hacia las organizaciones gubernamentales y la ayuda extranjera; ambas han dificultado las respuestas efectivas ante el Ébola en el país. La situación de la República Democrática del Congo sirve de ejemplo claro de la situación africana en general, donde aunque el coronavirus ha tardado más en llegar y las cifras son menores que en otros puntos del globo, de igual manera la problemática sanitaria funciona en un permanente estado de crisis dada la multiplicidad y variedad de brotes y virus en circulación.