La amenaza de una guerra por el petróleo propiciada por el coronavirus y el pánico por la propagación del brote que parece no tener intenciones de desacelerarse han llevado a los mercados del mundo a niveles sin precedentes. El lunes negro ha llevado a que la bolsa de Nueva York se derrumbe alrededor de 7 puntos y al primer cese forzado de las transacciones en la city neoyorkina que paralizó el mercado durante 15 minutos.
A la par de la caída de la bolsa en múltiples países, el precio del petróleo bajó hasta los 30 dólares por barril luego de que Arabia Saudita y Rusia no lograran un acuerdo sobre la producción de la preciada materia prima. Los saudíes han instado a una reducción de los niveles de producción a fin de inflar los precios mientras que desde Moscú pretenden inundar el mercado con más barriles a precios de descuento. La baja de los precios del petróleo a niveles de superoferta y guerra de precios será devastadora para las compañías petroleras y los mercados del mundo que ya han sido golpeados por la epidemia de coronavirus.
Hoy los mercados globales sintieron el impacto de los acontecimientos recientes. El Nikkei japonés cerró 5 puntos a la baja y el índice Hang Seng de Hong Kong cayó alrededor de un 4,2 por ciento. En Europa, los mercados se tambalearon cayendo en promedio 7 puntos.
El riesgo de una recesión global pone en jaque a los gobiernos del mundo que ya se encuentran en la lucha por contener la propagación de un virus que le ha costado la vida a miles de personas en todo el globo. ¿Cuántas posibilidades habrá de resolver la crisis sanitaria del Covid-19 si a ella se le suma una crisis económica de escala mundial?