Emmanuel Macron, Pedro Sánchez, Giuseppe Conte, António Costa (Portugal), Sophie Wilmès (Bélgica), Leo Varadkar (Irlanda), Xavier Bettel (Luxemburgo), Janez Jansa (Eslovenia) y Kyriakos Mitsotakis (Grecia) han hecho pública en el día de hoy una carta dirigida a Charles Michel -quien preside el Consejo Europeo- en la que exponen su rechazo hacia la falta de ambición y de acción por parte de Bruselas, tanto en el plano sanitario como en el económico.
Ayer se reunieron los ministros de finanzas del euro -el denominado Eurogrupo-, a fin de acordar medidas comunitarias anticrisis. La negativa por parte de Alemania, y sobre todo de Holanda, ante la posibilidad de crear un instrumento para compartir los costos de la pandemia amenaza con impedir que se logre dar una respuesta comunitaria tal como reclaman los líderes de los nueve países que conforman el nuevo “frente Sur”.
Los ministros de finanzas fracasaron en un intento por acordar la implementación del Mede, es decir, el Mecanismo Europeo de Estabilidad, un instrumento de rescate creado durante la Gran Recesión. Los Países Bajos, y otros países del Norte de Europa, se niegan a que el mecanismo sea puesto en marcha sin condiciones. Pretenden, en cambio, que los países que acudan a la ayuda de la Unión Europea para afrontar las deudas generadas por la crisis deban estar sujetos a reformas estructurales. En pocas palabras, buscan que quienes tomen prestado su dinero a través del Mede, luego tengan que llevar adelante recortes y aplicar medidas de austeridad.
En este contexto, la responsabilidad ahora cae sobre los Jefes de Estado y de Gobierno que se reunirán en una telecumbre este jueves. Será su turno de zanjar las diferencias entre las partes de una Unión Europea fisurada entre el Norte que registra una cifra significativamente menor de contagios, y por lo tanto menor presión de la opinión pública, y el Sur, cuyos sistemas de salud se han visto desbordados y que, en consecuencia, exige a Bruselas que actúe -y que lo haga pronto-.