El gobierno de Rodrigo Duterte confirmó a la Organización de Naciones Unidas que se retira del pacto de Roma, que dio lugar a la Corte Penal Internacional en 1998.
Duterte tomó esta decisión en respuesta a estudios preliminares de la Corte que señalan posibles crímenes de lesa humanidad y violaciones de derechos humanos en la guerra de Duterte contra los carteles de droga. El gobierno consideró esta situación como inaceptable.
De todas maneras, Duterte aseguró que su gobierno seguirá luchando contra los crímenes atroces que se cometen en su país, en el marco del Estado de Derecho.
Con información de: El País / El Mundo.