Antiguos representantes de los países que integraron la respuesta global a la crisis financiera de 2008 han instado a la realización de una cumbre de emergencia. La eventual reunión de los miembros del G20 debería abordar la amenaza para la economía mundial que suponen el coronavirus y la guerra de precios del petróleo entre Rusia y Arabia Saudita.
Por el momento, las respuestas a ambos desafíos son de escala estatal, y las medidas dependen de las capacidades de la economía y el sistema de salud de cada país. En este marco, Kevin Rudd y José Luis Zapatero, otrora primeros ministros de Australia y España respectivamente, consideran que la situación demanda una acción colectiva.
La próxima cumbre del G20 está programada para noviembre y la presidencia está a cargo de Arabia Saudita, una de las partes que ha propiciado la actual crisis del petróleo. Asimismo, los países que integran el G7 no planean reunirse hasta junio, fecha para la que está pautada una cumbre en Camp David, Estados Unidos.
El lunes pasado, el índice Dow Jones tuvo su peor jornada en 12 años y los pronósticos indican que la economía global podría crecer sólo un 1% este año. Es en este contexto que quienes instan a una cumbre extraordinaria del Grupo de los 20 -que podría celebrarse en forma de teleconferencia- consideran que las ramificaciones e impactos geopolíticos de los sucesos recientes no han sido absorbidos en su totalidad.
Por el momento, ningún mandatario ha decidido tomar una posición de liderazgo para reunir a las potencias globales y buscar una solución en conjunto. Quizás quién más cerca estuvo de hacerlo fue Christine Lagarde, directora del Banco Central Europeo, al sugerir que si Europa no actúa en conjunto podría enfrentarse a una crisis similar a la de 2008.
Algunas preguntas que surgen incluyen la posibilidad real de convencer a Donald Trump de sentarse a negociar y, más aún, de acordar la coordinación de medidas. Además, considerando las restricciones para trasladarse de un país a otro, ¿estarán dispuestos los jefes de Estado a celebrar una “tele-cumbre” o “e-summit”?