Ganadores:
Bibi Netanyahu, Likud (35 escaños): fue el gran ganador de estas elecciones. Volvió a demostrar que políticamente nadie puede con él. Salió primero y será quien lidere una coalición de gobierno por cuarta vez consecutiva. Lo más probable que para eso haga alianzas con el bloque que va de la derecha a la extrema derecha de la política israelí que fue el que logró más votos. Bibi podría armar la siguiente coalición de gobierno: Likud, Shas, Unión por la Torá, Unión de Partidos de Derecha, Kulanu y Lieberman. Total: 65 miembros.
Benny Gantz , Azul y Blanco (35 escaños): logró un éxito impensado, En tan solo dos meses armó un partido y logró la misma representación parlamentaria que el Likud. No le alcanzará para formar gobierno porque, se sabía, necesitaban ganar por un buen margen para poder tener posibilidades de construir alianzas. El desafió es consolidarse como el principal partido de la oposición y hacerse escuchar. Pueden seguir siendo un dolor de cabeza para Bibi.
Partidos ortodoxos, Shas y Unión por la Torá (8 escaños cada uno): hicieron una gran elección (8 escaños cada uno). Esto les permitirá sentarse con más poder en la mesa en la que se definirá el nuevo gobierno. Bibi ya lo debe saber y seguramente buscará contener las muchas condiciones que le intentarán imponer estos partidos, que a su gran capacidad negociadora ahora le agregan muchos votos. Votó el 81 por ciento de los ortodoxos.
Perdedores:
Naftali Bennett Ayelet Shaked, Nueva Derecha, (sin representación): estos dos ministros de Bibi buscaron consolidar su “proyección política” creando un partido, “Nueva Derecha”. Y les fue pésimo: hasta ahora (faltan contar 200 mil votos) no llegaron a juntar la mínima cantidad de votos que se requiere para entrar al parlamento. Bennett hace 4 años era señalado como el sucesor natural de Bibi y Shaked logró mucha fama con su sus posiciones políticas extremas. Ahora, ambos deberán aceptar el lugar que Bibi quiera darles.
El Laborismo (6 escaños): este partido hizo la peor elección de su historia. Logró solo 6 escaños. Esta cada vez más lejos de posicionarse como alternativa de poder (El último primer ministro laborista fue Ehud Barack que terminó su mandato en 2001).