A seis meses del envenenamiento del del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Julia el pasado mes de marzo, Scotland Yard y la Fiscalía británica identificaron como sospechosos a dos ciudadanos rusos, Alexander Petrov y Ruslan Boshirov. Los acusados son “oficiales del servicio de inteligencia militar ruso, también conocido como GRU”, dijeron las autoridades británicas.
Cabe recordar que los Skripal estuvieron varias semanas hospitalizados después de haber sido encontrados en un banco de la ciudad inglesa de Salisbury en estado catatónico. Habían entrado en contacto con el agente químico Novichok, una sustancia tóxica desarrollada por la Unión Soviética entre los años 70 y 80 cuya potencia es 5 veces superior al gas VX.
Rápidamente, el Gobierno británico había puesto el foco de sus sospechas en el Gobierno ruso, acusando incluso al presidente Vladimir Putin de forma directa. A pesar de ello, la Fiscalía no puede pedir la extradición de los dos hombres porque la legislación rusa no lo permite. Rusia ha asegurado que desconoce quiénes son los dos hombres acusados.
Con información de: El País / The Guardian.