El creciente conflicto entre las dos potencias nucleares de la región tras el mutuo derribo de aviones militares puso en máxima alerta a la comunidad internacional.
Mike Pompeo, Secretario de Estado de Estados Unidos, animó a los dos países a resolver la disputa sin apelar a la fuerza, mientras que desde Rusia lamentaron el enfrentamiento entre “dos países amigos”. Autoridades de China también se sumaron a la condena ó y manifestaron su preocupación por la tensa situación en el sur de Asia