Kim Jong Yang, un oficial policial de Corea del Sur, fue elegido este miércoles como presidente de Interpol, superando así a Alexander Prokopchuk, un veterano de los servicios de seguridad de Rusia a quien se opusieron EE. UU., Gran Bretaña y otras naciones europeas. La elección de Kim fue vista como una victoria para la Casa Blanca y sus aliados europeos, y una derrota de Moscú.
El argumento contra el candidato de Rusia consistía en asegurar que su victoria conduciría a abusos del sistema de alertas rojas de Interpol para perseguir a opositores políticos y disidentes fugitivos. El Kremlin acusó a sus críticos de dirigir una “campaña para desacreditar” a su candidato, calificando a Prokopchuk como un profesional respetado.
Para alzarse con la presidencia, Kim debió obtener al menos dos tercios de los votos emitidos en la asamblea general de Interpol (de 194 miembros), realizada en Dubai. Su mandato durará hasta 2020, completando el mandato de cuatro años de su predecesor, Meng Hongwei, quien fue detenido en China como parte de una amplia redada contra la corrupción.
Con información de: AP / Time.