La inactividad de Estado Islámico en territorio europeo llegó a su fin. Francia, su blanco preferido, volvió a ser el escenario de un ataque perpetrado por un lobo solitario.
Un joven de origen marroquí ingresó a un supermercado de la ciudad de Trèbes fuertemente armado y disparó contra las personas que allí se encontraban, matando a al menos tres de ellas.
El atacante, abatido por las fuerzas de seguridad según confirmó el gobierno francés, previamente había atropellado a cuatro oficiales de la policía que se encontraban de civil.
Estado Islámico no tardó en reconocer que el atacante era un «soldado» del grupo, que obedeció la orden de «atacar países de la coalición».
Con información de: BBC / El País.