El régimen de Kim Jong-un continúa con su estrategia intimidatoria en la región. En las últimas horas lanzó uno de los más de 80 misiles lanzados durante la última semana, lo que acrecienta la tensión en la región y mantiene en alerta máxima a Japón y Corea del Sur.
El misil fue disparado a las 3:31 pm hora local desde el área de Sukchon en la provincia de Pyongan del Sur. Según autoridades japonesas, el misil voló unos 250 kilómetros (unas 155 millas) “a una altitud muy baja de unos 50 kilómetros, y cayó fuera de la zona económica exclusiva de Japón, cerca de la costa este de la Península Coreana».
Desde Corea del Norte aseguran que estas maniobras son una respuesta a la “histeria militar imprudente” de Estados Unidos y sus aliados. Desde los medios públicos norcoreanos afirmaron que Occidente está llevando a la península hacia una “confrontación inestable”, y que los ejercicios con misiles y la fuerza aérea de Pyongyang demuestran su “voluntad de contrarrestar los ejercicios aéreos combinados del enemigo”, dice el informe.
Las tensiones en la Península de Corea aumentan semana a semana. Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, por su parte, han intensificado sus ejercicios conjuntos, como estrategia de disuasión al líder norcoreano. La escalada se da en medio de las sospechas de colaboración de Kim con Putin para la llegada de armamento a Ucrania.