La primera ministra británica Theresa May anunció este lunes el aplazo en la votación del acuerdo alcanzado con la UE, debido a la falta de apoyos parlamentarios. Si la Cámara de los Comunes británica rechaza el pacto, las alternativas serán la salida de la Unión sin acuerdo –lo que llevaría a una crisis económica imprevisible- o la anulación del Brexit.
Esta segunda opción fue facilitada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), cuyas sentencias tienen primacía sobre las de los tribunales nacionales. El TJUE dijo que el Reino Unido tiene derecho a dar marcha atrás y revocar su salida de la UE sin que esto pueda ser rechazado por los países del bloque –algo que habían reclamado los gobiernos nucleados en el Consejo Europeo-.
EL TJUE consideró que “el Reino Unido tiene derechos soberanos como Estado miembro de la UE, el derecho soberano a salir (del bloque) y el derecho soberano a no ser forzado a salir contra su voluntad”. Y que “someter el derecho de revocación a una aprobación del Consejo Europeo por unanimidad (…) transformaría un derecho unilateral soberano en un derecho condicionado”.
Con información de: El País (España).