En cuanto comenzó la pandemia del Coronavirus, la disputa por el precio del petróleo, principalmente protagonizada por Arabia Saudita y Rusia, sumó incertidumbre a los mercados internacionales, generando una caída estrepitosa en el precio del barril. Desde entonces, se sucedieron jornadas calamitosas para todos los mercados del mundo.
En este marco, y para estabilizar el precio del crudo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió recortar en 9.7 millones de barriles la producción diaria, operativo desde el 1 de mayo y por dos meses. De esta manera, a menor oferta, el precio subirá y tenderá a mantenerse estable, al menos hasta que el acuerdo deje de tener efecto o un nuevo sacudón golpee a la economía internacional.
En una videconferencia realizada días atrás, cada país productor hizo una oferta de reducción de su producción local, que fue aceptada por los otros miembros y que en total hacen a la cantidad de barriles mencionada. Luego de esto, los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, de Estados Unidos, Donald Trump, y el rey saudita, Salman bin Abdulaziz validaron lo consensuado, dejando sellado el acuerdo. Sólo resta ver cómo reaccionarán los mercados durante la semana y qué pasará luego de los dos meses de plazo.