Alrededor de 50.000 soldados de 31 países -los 29 estados miembros de la OTAN, más Suecia y Finlandia- participan desde este miércoles del ejercicio militar más grande que realiza la Alianza desde el final de la Guerra Fría. Se trata de una batalla simulada contra una fuerza invasora en Noruega que incluye miles de vehículos, cientos de aviones y decenas de barcos de guerra.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que los simulacros enviarían un “mensaje claro a nuestras naciones y a cualquier adversario potencial”. “En los últimos años, el entorno de seguridad de Europa se ha deteriorado gravemente (…). A la OTAN no le gusta la confrontación, pero estamos preparados para defender a todos los aliados contra cualquier amenaza», agregó.
A pesar de las críticas del presidente estadounidense Trump a los gastos de defensa de los miembros de la OTAN por ser insuficientes, Washington contribuyó con el mayor contingente a la operación. El ejercicio quiere enviar un mensaje a Rusia, quien también ha realizado recientemente los ejercicios militares más grandes desde la Guerra Fría, el último junto a China.
Con información de: El País / Euronews.