El drama de los migrantes que buscan asilo en Europa sigue sin detenerse. Ahora, el barco humanitario de la ONG SOS Mediterranee, Aquarius -que rescató a 141 personas el pasado viernes-, se encuentra en un limbo sin poder atracar. Ayer sus responsables pidieron a los gobiernos europeos que le asignen “un puerto seguro y lo más cercano posible, como dicta la ley”.
Los migrantes que se encuentran a bordo relataron que antes de ser rescatados varios buques los pasaron de largo sin ofrecerles ayuda. Libia, que había coordinado parte de los rescates, se negó a recibirlo, e indicó a las autoridades del barco que no podía ofrecerles un “lugar seguro” y les indicó que se contactaran con otros países.
Pero ahora Italia y Malta –dos destinos cercanos a los puntos de emigración- prohibieron que buques de ayuda con migrantes atraquen en sus puertos. Casi tres cuartas partes de los rescatados son originarios de Somalia y Eritrea y provenientes del norte africano, donde están basados los traficantes de humanos.
Con información de: Info Migrants / Europa Press.