Los “chalecos amarillos” -un movimiento autoconvocado originalmente por las redes sociales para protestar por la suba de combustibles-, avanzará este sábado a la mañana sobre Paris para ejercer presión sobre el presidente Emmanuel Macron. La Torre Eiffel permanecerá cerrada por la movilización, a la que ya se han inscripto 30.000 personas online.
Ante la ola de protestas, Macron afirmó que dará un conjunto de propuestas la próxima semana para que la transición ecológica -la razón oficial que se esgrimió para los aumentos-, sea lo menos dañina posible para los ciudadanos más vulnerables. Eso puede incluir ayudas al aislamiento energético de los edificios, así como a los desplazamientos laborales.
Casi 8 de 10 franceses apoyan la causa amarilla, según una encuesta realizada para franceinfo y Le Figaro. El movimiento se ve potenciado por quienes debieron mudarse al interior porque no podían abordar los precios de los inmuebles en las grandes capitales y pagan hasta 400 euros de combustible por mes (sobre un salario de 1300 euros promedio) para acceder a servicios.
Con información de: BBC.