El presidente brasileño, Lula Da Silva, continua con su posicionamiento como mediador en el conflicto más importante que ha tenido la comunidad internacional en las últimas décadas. Brasil es parte de los BRICS, el bloque que comparte junto a Rusia, China, India y Sudáfrica. Desde ese lugar, su llegada con Rusia, pero también con China, le presenta oportunidades para intentar mediar en el conflicto y alcanzar la paz.
En las últimas horas mantuvo la primera conversación con el líder ucraniano, desde que es presidente. En la misma, el mandatario confirmó a su par “el deseo de Brasil de conversar con otros países y participar en cualquier iniciativa en torno a la construcción de paz y el diálogo».
Desde el gobierno de Brasil aseguraron que Lula manifestó a Zelensky que defiende la integridad territorial de Ucrania y que los presidentes se cursaron invitaciones recíprocas para visitar sus países. Asimismo, confirmaron que Lula ya estuvo conversando sobre el conflicto entre Ucrania y Rusia con Biden, Scholz y Macron. Al primero, lo visitó en la Casa Blanca. A Scholz, lo recibió en Brasilia. Con Macron conversó telefónicamente.
Lula se ha mostrado ciertamente neutral sobre el conflicto. Al momento, ha insistido por una solución pacífica, pero sin condenar el accionar de Rusia. Entiende que su neutralidad es una condición necesaria para posicionarse como mediador. La propuesta concreta de Brasil es la creación de una mesa compuesta por Brasil, China, India, con Estados Unidos, Francia y Alemania, que promueva el diálogo entre Rusia y Ucrania.
Al momento, la propuesta de Lula no está encontrando espacio para ser implementada. Los países europeos cuestionan que iguala a Rusia y a Ucrania. Le exigen reconocer la disparidad en la responsabilidad de lo que viene sucediendo desde hace un año.