El presidente francés Emmanuel Macron dijo este martes que hay que escuchar las protestas de los “chalecos amarillos”, un movimiento que protesta desde hace diez días en Francia contra la subida de los impuestos a los combustibles, pero señaló que no renunciará a esta medida. Dijo que no debían renunciar a “las responsabilidades” y que no abandonarían “el rumbo correcto”.
No obstante anunció que los impuestos sobre los combustibles serán adaptados en función de las fluctuaciones del precio del barril del petróleo, para proteger el bolsillo de los ciudadanos más modestos. “Me niego a que la transición ecológica acentúe las desigualdades entre territorios y dificulte aún más la vida de nuestros conciudadanos que viven en zonas rurales o periurbanas” agregó.
El movimiento de los llamados “chalecos amarillos” surgió hace unas semanas en Francia para oponerse al incremento de los impuestos sobre los carburantes, pero se ha convertido en una protesta general contra la pérdida del poder adquisitivo y los impuestos considerados por muchos excesivos. Las protestas del fin de semana en Paris fueron particularmente violentas.
Con información de: El País / El Economista.