Corea del Norte realizó este jueves su primer lanzamiento de un misil balístico intercontinental. Se trataría de un nuevo misil norcoreano, más móvil y más difícil de detectar. Según confirmó el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur por medio de un comunicado, el lanzamiento se produjo en un ángulo alto desde cercanías de la capital de Corea del Norte, Pyongyang, y cayó en las aguas entre la península de Corea y Japón, después de un vuelo de 1.000 kilómetros (620 millas).
Este lanzamiento causó miedo en la isla de Hokkaido, en el norte de Japón, después de que el sistema de alerta de emergencia del gobierno advirtiera a los residentes (alrededor de 5 millones de personas) que se pusieran a resguardo. Pero poco después se levantó la orden de evacuación y los funcionarios reconocieron un error en su envío, ya que el misil había caído fuera del territorio japonés.
El ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Yoshimasa Hayashi, recriminó que las repetidas pruebas de misiles de Pyongyang representan una «amenaza grave e inminente» para la seguridad de Japón. Por su parte el Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU. calificó al misil norcoreano como un misil de largo alcance.
El lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte es una costumbre. Es la manera de intimidar a sus pares de la región que tiene Kim Jong-un. Sin embargo, este ensayo puntual fue uno de los más arriesgados y peligrosos. Definitivamente, muestra que Kim está dispuesto a seguir subiendo la apuesta.