Según datos de Naciones Unidas, 8006 civiles murieron desde que hace un año Vladimir Putin desató la invasión rusa a Ucrania. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, también informó que, más allá de los civiles muertos, 13.287 civiles resultaron heridos. El funcionario aclaró que estos datos «son sólo la punta del iceberg en una guerra cuyo costo para los civiles es insoportable».
Las armas explosivas de alto impacto generaron la mayor cantidad de víctimas (un 90 % de los fallecidos y heridos civiles), especialmente proyectiles de artillería, misiles y bombardeos, la mayoría en zonas pobladas. Las cifras revelan que el 61,1 por ciento de las víctimas son hombres, mientras que el 39,9 por ciento son mujeres. Al menos 487 niños han muerto y 954 han resultado heridos desde el inicio de los combates.
«Los daños causados a los civiles son insoportables. En medio de escasez de electricidad y agua durante los fríos meses de invierno, cerca de 18 millones de personas necesitan urgentemente ayuda humanitaria», dijo Turk. También se informó que catorce millones de personas se fueron de sus hogares para huir dentro del territorio ucraniano (desplazados) o fuera de las fronteras como refugiados.
Turk denunció que además de los civiles muertos, se registran «cada día» violaciones del Derecho Humanitario, y ha resaltado que «cada vez es más difícil encontrar una forma de avanzar hacia la paz ante el creciente sufrimiento y destrucción».
La información se da justo en el día en que Vladimir Putin, en un discurso dirigido a la Asamblea Federal local, aseguró que Occidente es el culpable de la situación en Ucrania. Lejos de mostrarse conciliador, el líder ruso aseguró que Estados Unidos lidera un proyecto anti-Rusia.