El líder ruso aseguró que su país logró evitar el accionar de 600 espías extranjeros que buscaron obtener información vinculada a cuestiones políticas, económicas y tecnológicas de Rusia.
Putin reclamó un mayor control internacional para este tipo de situaciones y afirmó que «El control debe ser el más estricto y riguroso». Con su denuncia, aunque sin nombrarlas, Putin apuntó contra las grandes potencias que desde hace años vienen denunciando intentos de intromisiones por parte de su gobierno.