Luego de la retirada de tropas ante el avance ucraniano en distintas regiones, Rusia anexionó diversos territorios bajo su control en el marco de una serie de referéndums de nula legitimidad. En este contexto, el último fin de semana se produjo un ataque con un camión bomba contra el puente del estrecho de Kerch. Se trata de un punto neurálgico de la infraestructura estratégica de Rusia en la península ucraniana de Crimea, que fue anexionada en 2014. En represalia, Moscú ordenó una serie de ataques con misiles contra distintos puntos del país y alcanzando el centro de Kiev. Se estima que las víctimas totales de los bombardeos de los últimos días se elevan a 14 fallecidos y casi un centenar de heridos.
Más allá de los ataques contra infraestructura civil en la capital ucraniana, otras ciudades también han sido objetivo de la nueva ofensiva rusa. Lviv, en las cercanías de la frontera con Polonia, Járkov, Dnipro o Zaporiyia -más próximas a la zona de combate- también fueron atacadas. De acuerdo con el equipo de asesores de Volodimir Zelenesky, el objetivo fueron instalaciones energéticas de las diferentes provincias y regiones. Se presume que la estrategia del Kremlin es utilizar el suministro de electricidad y gas como arma durante los meses de invierno que se aproximan.
Hace algunas semanas, Kiev había recuperado cierta sensación de normalidad. Una parte importante de la población que había huido cuando comenzó la invasión ya retornó a la capital. Desde marzo que la ciudad no había estado en el centro de los enfrentamientos ni los ataques con misiles, con la excepción de un misil que cayó en un barrio residencial en el mes de junio. El último lunes, siete misiles fueron lanzados contra Kiev, destruyendo parte del barrio universitario, la sede del Ministerio de Educación, la zona lindante a la estación central de trenes, la sede de la empresa de energía DTEK, el puente de Cristal, un parque para niños y una avenida en el barrio de las dependencias gubernamentales. Algunos de los misiles incluso afectaron a embajadas y consulados que habían retomado parte de sus actividades en Kiev.
El presidente de Ucrania ha denunciado que Putin lidera un Estado terrorista. A su vez, las autoridades locales afirmaron que los ataques se cometieron utilizando drones de fabricación iraní, que habrían despegado desde Crimea y Bielorrusia. Esta semana, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución impulsada por Estados Unidos que condena la anexión ilegal de territorio por parte de Rusia en Ucrania. Sin embargo, los avances para que Ucrania cuente con un sistema de defensa antiaéreo proveído por sus aliados occidentales son escasos.