El Kremlin informó que logró eliminar a los insurgentes de la región de Belgorod. Según el Ministerio de Defensa de Rusia son terroristas ucranianos infiltrados. «Han sido liquidados más de setenta terroristas ucranianos», informó el portavoz de Defensa, Ígor Konashénkov.
Viacheslav Gladkov, el gobernador de Belgorod, afirmó que los insurgentes son saboteadores de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Sin embargo, desde el gobierno de Volodimir Zelenski afirmaron que los supuestos saboteadores son miembros de grupos rusos que combaten del lado de Kiev. Se trata del Cuerpo de Voluntarios Rusos y la Legión Libertad para Rusia.
Desde uno de los grupos rebeldes, la Legión Libertad para Rusia, afirmaron que «El Ejército ruso no pudo enfrentar al grupo de patriotas voluntarios que tomaron las armas y no tuvieron miedo de enfrentar abiertamente al régimen de Moscú en aras del futuro libre de Rusia».
Por su parte, el Cuerpo de Voluntarios Rusos, redobló la apuesta contra Putin. Sus referentes afirmaron que “La guerra continuará hasta que el cuerpo ahorcado de Putin adorne los muros del Kremlin».
A partir de este tipo de episodios, la invasión de Rusia a Ucrania podría tomar un nuevo curso. Si combatientes rusos comienzan a diezmar las fuerzas del Kremlin, a Putin le será más complicado aún alcanzar un triunfo sobre su vecino.