Seis meses han pasado desde que Vladimir Putin ordenó la invasión a Ucrania. Tras 180 días de combates, Estados Unidos anunció que enviará un nuevo paquete de ayuda militar equivalente a 3 mil millones de dólares. Además, Alemania ya adelantó que también entregará 500 millones de dólares en concepto de armamento y municiones a Ucrania.
El hito temporal en la guerra coincide con el Día de la Independencia de Ucrania. En línea con el aniversario, el presidente ucraniano ofreció un discurso en el que aseguró que su país luchará hasta conseguir la victoria. Entre otras cosas, para Ucrania la victoria total incluye recuperar el control sobre la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
En estos seis meses han perdido la vida al menos 5.587 civiles, según datos de la Naciones Unidas. Paralelamente, 11.150.000 personas han huido de Ucrania, cruzando la frontera hacia otros países de Europa. Otras 6.645.000 fueron desplazadas de sus hogares y forzadas a relocalizarse en otras partes del país.
Luego de haber sido repelidas de Kiev, las tropas rusas han concentrado sus ataques en el Este del país y completaron la captura del óblast de Lugansk -la zona norte de la región del Donbas-. La ofensiva se ha desacelerado durante las últimas semanas dado que Moscú reubicó a gran parte de sus fuerzas para fortalecer las posiciones en el sur de Ucrania. Simultáneamente, las fuerzas que responden a Zelensky han comenzado a preparar un avance sobre la ciudad de Jersón, para recuperar el control de algunas zonas actualmente controladas por Rusia.
En los últimos días se registraron explosiones en bases rusas ubicadas en Crimea. Además, la preeminente figura nacionalista rusa e hija del ideólogo del Kremlin -Daria Dugina- fue asesinada en las afueras de Moscú. El propio Putin ha señalado que una desescalada del conflicto no está entre los planes.