Con 63 votos a favor y 36 en contra, el Congreso de Estados Unidos aprobó eliminar el techo de deuda actual. De esta manera, evita caer en cesación de pagos. La noticia no solo trae tranquilidad al país, sino que evita que los mercados internacionales entren en pánico.
La aprobación se da cuatro días antes de que el país ingrese en default. «Estados Unidos puede respirar tranquila porque con este proceso estamos evitando la suspensión de pagos», dijo Chuck Schummer, líder de la mayoría demócrata en la cámara.
La medida suspende el techo de deuda para los próximos dos años, hasta el 1 de enero de 2025. Es decir, hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre de 2024. El actual límite de deuda es de 31,4 billones de dólares.
El partido Republicano, a cambio de la aprobación de la eliminación del tope de deuda, impuso topes al gasto en programas financiados por el Congreso en ámbitos como la sanidad, la educación, la justicia o la protección medioambiental.
El presidente Biden fue clave en la gestión del acuerdo. Días atrás había mantenido un encuentro virtual con el jefe de la bancada republicana para sellar el pacto, luego aprobado en el Congreso.