En su primera visita de Estado, Donald Trump se reunió con el Primer Ministro Narendra Modi mientras múltiples protestas eran sofocadas en Nueva Delhi.
En diciembre, el gobierno de Modi -de mayoría nacionalista hindú- aprobó una ley de ciudadanía que otorga la misma a los refugiados de todas las principales religiones del Sudeste asiático a excepción de la musulmana. Funcionarios estadounidenses afirmaron que la cuestión de la libertad religiosa, la cual ha generado descontento entre la población musulmana, sería abordada en privado. No obstante, cuando Trump se dirigió a una multitud en Ahmedabad celebró el liderazgo democrático y tolerante de Modi.
En la conferencia conjunta que brindaron en la tarde del martes, no se hizo alusión alguna a la cuestión religiosa, el autoritarismo ni la continuidad del malestar en la sociedad local. Los anuncios se centraron en el propósito fundamental de la visita del presidente Trump: la posibilidad de llegar a un acuerdo comercial, aunque admitieron que aún queda mucho por negociar. El acuerdo podría llegar a abarcar los sectores de defensa y energía.
A su vez, Trump se reunió con empresarios locales en la embajada de Estados Unidos. Allí, el presidente pregonó los éxitos de su administración en materia económica, en particular los niveles de inversión y crecimiento.