Rusia decidió atacar Odesa con drones rusos de fabricación iraní. Sin embargo, el gobierno ucraniano logró neutralizar a 14 de los 17 lanzamientos, y evitó que impactaran contra los objetivos planificados.
«En total, se registraron hasta 17 lanzamientos de ataques con UAV (vehículos aéreos no tripulados), presumiblemente desde la zona de la costa este del Mar de Azov», dijo el Comando Sur ucraniano al respecto.
El gobierno ucraniano aseguró que todos los incidentes se produjeron en el sur del país. 13 de los drones rusos fueron interceptados sobre la provincia de Odesa, mientras que el restante fue neutralizado sobre la de Mykoláiv. Desde el comando confirmaron daños en la infraestructura, más no se informaron pérdidas de vidas humanas.
Irán se transformó en proveedor de armas de Rusia, lo que le valió en febrero pasado la condena de la Unión Europea. En la UE viene creciendo la preocupación por el apoyo, a través del envío de armas, de Irán a Rusia.
Los drones iraníes usados por Rusia son los Shahid-136. Sin embargo, la mayoría son derribados por Ucrania gracias a los sistemas antiaéreos enviados desde Occidente. En general, los objetivos rusos tienen que ver con la infraestructura crítica ucraniana, en particular la red eléctrica.