Luego de que las manifestaciones estuvieran suspendidas durante los peores meses de la pandemia, varios grupos tomaron la calle en la noche de ayer. Las protestas se dirigen contra el Gobierno autónomo -liderado por Carrie Lam- así como también contra Pekín. Como resultado de las demostraciones, más de 200 personas fueron detenidas, incluido un niño de 13 años.
El foco de las nuevas protestas volvió a ser el del año pasado: el barrio de Mong Kok. Además, cientos de manifestantes se reunieron en centros comerciales bajo la consigna “Gloria a Hong Kong”. El resurgimiento de las manifestaciones se da frente al descenso en los casos de coronavirus y la flexibilización gradual de las medidas de prevención y control. En este sentido, desde el viernes pueden realizarse reuniones de hasta ocho personas. Es así que la oposición a la impopular jefa de Gobierno Lam no ha perdido tiempo en volver a la calle.
Carrie Lam ha dicho que el sistema educativo de Hong Kong es responsable de incentivar las protestas. Asimismo, prometió reformar el currículum de la asignatura de estudios liberales, la cual busca promover el espíritu crítico en los estudiantes de secundaria.
Por otra parte, el gobierno autónomo y el chino se han expresado en favor de promulgar una ley de seguridad nacional para contrarrestar el accionar de las fuerzas independentistas, la influencia extranjera y la violencia. Cabe considerar que el mes pasado gran parte de los representantes de la oposición pro democrática fueron arrestados.