Ayer por la noche se produjo el peor tiroteo en la historia de Estados Unidos, en el que al menos 58 personas murieron y 500 resultaron heridas cuando un francotirador abrió fuego contra una multitud que atendía a un concierto en Las Vegas. Se trata del atentado con más fallecidos desde el 11 de septiembre de 2001.
Funcionarios locales identificaron al tirador como Stephen Paddock, un estadounidense de 64 años que tenía varias armas en el piso 32 de un hotel cercano, donde se cree que se suicidó. Posteriormente, una declaración publicada por la agencia de noticias del ISIS, Amaq, afirmó que el atacante era un “soldado del Estado Islámico”.
“El atacante de Las Vegas es un soldado del Estado Islámico, que actuó en respuesta a los ataques de los países de la coalición”, dijo el comunicado. ISIS también afirmó que el hombre armado “se convirtió al Islam hace varios meses”, sin proporcionar más detalles. La religión y el estilo de vida de Paddock, sin embargo, todavía no han sido oficialmente detallados.
El FBI, hasta el momento, ha negado cualquier tipo de vinculación entre el tirador y el ISIS.