El fortalecido presidente sirio, Bashar Al Assad, advirtió sobre el plan de Estados Unidos de partir Siria apoyando la formación de una federación kurdo-árabe en el norte del país. Según el mandatario, «el plan de partición no es nuevo» y es parte de la intención de Estados Unidos de «imponer su hegemonía» en el mundo.
Asimismo, Al Assad se manifestó dispuesto a recibir la intervención de la Organización de las Naciones Unidas en su país, siempre y cuando ésta sea en el marco de la Carta de San Francisco, norma fundamental de la ONU.