Luego de que Canadá pidiera la liberación inmediata de activistas de derechos humanos detenidos durante una reciente ola de arrestos en Arabia Saudita, incluidos familiares de ciudadanos canadienses naturalizados, el reino saudí tomó drásticas medidas de retorsión diplomática, incluyendo la expulsión del embajador.
Dicha medida fue tomada por una presunta interferencia en los asuntos internos de Arabia Saudita, después de que Ottawa reprendió a Riad por encarcelar a activistas de derechos humanos. El embajador de Canadá, Dennis Horak, recibió entonces 24 horas para abandonar el país, según informó la Agencia de Prensa Saudita (SPA).
El reino también congeló nuevos intercambios e inversiones con Canadá por valor de miles de millones de dólares y repatrió a su enviado al país. El Ministerio de Asuntos Exteriores saudí dijo que las acciones de Canadá eran una “afrenta” que requería una “respuesta aguda”, a lo que su par canadiense respondió que siempre defenderían los derechos humanos.
Con información de: CNN en español / Al Jazeera.