La carrera presidencial más áspera e impredecible en la historia reciente de Brasil ha sumado un grave suceso, luego de que el candidato Jair Bolsonaro -un legislador de extrema derecha y oficial retirado del ejército-, fuera apuñalado mientras hacía campaña en la ciudad de Juiz de Fora (en Minas Gerais). Bolsonaro debió ser operado de urgencia y requerirá semanas para reponerse.
El sospechoso -Adélio Bispo de Oliveira, ex militante del Partido Socialismo y Libertad (PSOL)- fue arrestado momentos después del ataque y le dijo a la policía, cuándo se le consultó por las razones del hecho, que estaba “en una misión de Dios”. Bispo de Olivera, de 40 años, había sido abiertamente crítico de Bolsonaro en las redes sociales.
Mientras tanto, el principal rival de Bolsonaro, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, continúa impulsando su candidatura desde la cárcel, a pesar de que se le ha impedido presentarse debido a una condena penal por corrupción. La Corte Suprema brasileña debe definir todavía si le permite presentarse a la primera ronda electoral, a realizarse el 7 de octubre.
Con información de: Folha de Sao Paulo en español / Globo.