Un nuevo atentado terrorista en Israel dejó como saldo un niño de seis años y un hombre de 20 años fallecidos. La policía informó que las víctimas estaban en una parada de colectivos cuando fueron atropelladas por un automóvil. El conductor fue asesinado a tiros por un oficial que estaba en el lugar.
Según testigos, el atacante, ciudadano israelí y residente en Jerusalén Este, aceleró hacia el grupo de personas que esperaba en la parada. Un alto funcionario israelí dijo que se creía que tenía una enfermedad mental y que fue dado de alta de un hospital psiquiátrico en el norte de Israel hace solo unos días. La policía definió el hecho como un ataque terrorista.
Quienes cometen estos ataques son ciudadanos árabes-israelíes que no pertenecen orgánicamente a ninguna de las organizaciones terroristas que suelen golpear de esta forma en Israel como el Hamas o la Jihad islámica. Esto dificulta las tareas de prevención por parte de las fuerzas de seguridad israelíes.
Este atentado también se da mientras la situación de seguridad en Cisjordania continúa deteriorándose. En los últimos meses se registró un aumento significativo de la violencia. Crecieron las incursiones militares israelíes como consecuencia de un número creciente de apuñalamientos y ataques de disparos por parte de palestinos contra soldados y civiles israelíes. También se ha registrado un aumento de palestinos muertos.