Anis Amri, joven tunecino de 24 años, hasta hoy sospechoso de ser el autor del atentado a bordo de un camión en Berlín el último lunes, fue asesinado por policías de la ciudad de Milano, en el norte de Italia.
Amri se encontraba frente a una estación de tren cuando fue demorado por la policía para un control de rutina. Allí sacó un arma y al grito de “Alá es grande” comenzó a disparar contra los efectivos, que lo abatieron en el acto. Momentos después, la policía pudo verificar que las huellas dactilares del terrorista abatido coincidían con las encontradas en el camión Scania utilizado para perpetrar el atentado en Berlín.
El primer ministro italiano Paolo Gentiloni confirmó lo sucedió como así también su inmediata notificación a la canciller alemana, Ángela Merkel.